viernes, 6 de abril de 2018

Porqué decimos que nunca es tarde para emprender

Hace una semana se hizo viral un video de Jay Shetty, uno de los más famosos conferencistas motivacionales del mundo. El título de la pieza es "Antes que sientas la presión" y le habla a niños y adolescentes en el auditorio de un colegio. En el clip Shetty explica que los tiempos son individuales y particulares y que cada persona tiene derecho a hacer uso de los plazos que necesite para obtener sus metas. Así escrito y leído parece una obviedad, sin embargo, aún a expensas de los nuevos estándares actitudinales de las generaciones actuales, no lo es. Continua muy en vigencia el parámetro del éxito joven, sea lo que sea que se considera éxito en cada comunidad. Las personas se sienten juzgadas y observadas por cada uno de sus logros, o falta de los mismos, aún sin acordar con la valoración de esos galardones. Así es que, cuando piensan un emprendimiento, lo hacen en perspectiva al éxito o fracaso de un proyecto y no en potencial de felicidad que les produce. Y no solo está la variable económica de por medio, tiene que ser muy rentable y gozar de categoría memorable. 

En el corto récord de YouTube, el ex monje expone sus argumentos a los jóvenes y es muy claro: "Todo en la vida pasa de acuerdo a nuestro tiempo, a nuestro propio reloj. Probablemente veas a un amigo y piensas que está por delante tuyo o creas que está por detrás, pero todo sucede a su paso. Ellos tienen sus propios tiempos y vos también. Tené paciencia". Un pedido en verdad osado en la era de la tolerancia cero a la frustración y la inmediatez cotidiana. Lo cierto es que las presiones existen y las angustias e incertidumbre van de la mano. No es usual la frase "tomate tu tiempo" para indicar una buena forma de lograr la realización, más bien todo lo contrario. De hecho, las carreras maratónicas tienen buena reputación y son celebradas. Poco se habla del costo que pagan quienes adelantaron y quemaron sus etapas. Ni hablar de las cuestiones vinculadas a salud mental, un tema que es tabú muy a pesar de cualquier avance que realicen las ciencias duras y blandas. De este modo, es impensable un emprendedor que sea alentado a equivocarse cuantas veces sea necesario hasta dar en el camino. El error está visto como el inicio del ocaso. Nadie dice, y nadie quiere escuchar, que equivocarse y demorarse son partes necesarias del emprendimiento. .




Al parecer, hasta hoy, un área que ha logrado mucho en temas de productividad y realización personal es filosofía de la nueva era. Referentes motivacionales como Jay Shetty se convirtieron en voces buscadas y escuchadas con mucha más injerencia en los consultantes que muchos profesionales de las áreas tradicionales. En su exposición, el influenciador viral, utilizó algunos de los casos más que conocidos de emprendedores y trabajadores independientes: J.K. Rowling publicó la primera edición de Harry Potter a los 32 años luego de 12 rechazos editoriales, Morgan Freeman alcanzó su primer éxito de taquilla a los 52 y Richard Branson fundó Virgin a los 34, entre otros famosos de referencia. El problema no es el tiempo que demore cada individuo en obtener lo que quiere, la dificultad es sostener el interés y la voluntad durante un período extendido en un mismo foco. Vivimos la época de la distracción y aplica a contenidos audiovisuales, carreras universitarias y temas de contundencia social. También, por supuesto, involucra a empendimientos. Tiene que ser ahora y tiene que ser ya, tal vez para salir a mostrarlo o tal vez para seguir con otro asunto lo más rápido posible. 


Emprender no es lograr un negocio exitoso que genere una abultada cantidad de dinero, emprender es un modo de vida, una forma de ser y pensar en los ajustados márgenes de la sociedad de consumo. Los emprendedores son personas que generan su sustento de una forma original y novedosa en relación a los métodos tradicionales de producción. En países como Argentina el sistema no es gentil con los que emprenden y requiere mucha dedicación y constancia. También se precisa planificación y estrategia. Elaborar y encaminar tamaño cambio radical no puede ni debe ser de un día para el otro. 



En el final de la charla con los estudiantes, Jay Shetty argumentó "Esta es la parte más importante. Quiero que puedan crear vidas con significado y propósito para ustedes mismos y aprender cómo usar eso para hacer una diferencia en la vida de los demás. Eso va a ser un verdadero éxito". Una autentica invitación a correrse del egoísmo y del individualismo. Un desafío de responsabilidad y magnitud entre la desconexión y abstracción que viven las personas. Lo que el conferencista propuso no es ni más ni menos que ser feliz con lo que a cada uno le represente para sí la felicidad en plena interacción y alineación con los demás. Y esa es la respuesta. Si hay una actividad que produce bienestar y alegría, esa es la principal razón por la cual nunca es tarde para emprender. Pero solo podrá ser posible si es con otros y a la par. Nadie debería perderse la oportunidad de experimentar la euforia que genera construir lo propio con su equipo. No es fácil, pero vale la pena siempre. 

Fernanda Santágata



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